jueves, 26 de noviembre de 2009

Se ganó una amarilla al pedo...


Parece joda pero fue verdad. Estamos acostumbrados, aquellos que vemos fútbol, a observar distintas situaciones de juego, las cuales son castigadas con tarjetas amarillas y rojas. Pero, sinceramente, como está situación, ninguna.

Levi Foster fue amonestado por tirarse un gas en la cara del árbitro durante un partido de la Portsmouth Sunday League. Si bien el reglamento no contempla ninguna sanción específica para un caso así, la Federación de Inglaterra analiza con suspender al futbolista de 30 años por dos o tres partidos como castigo, por infringir el artículo 117 por "actitud injuriosa hacia el árbitro".

La fuga se produjo cuando el jugador se agachó para colocar el balón antes de ejecutar una falta, y justo atrás, semiagachado, se encontraba el árbitro Bunny Reid, quien al terminar el partido explicó que tuvo "la tentación de mostrarle la roja directa". Pero la inmediata disculpa del jugador lo hizo cambiar de opinión y al final sólo lo amonestó: "Lo siento; cené pollo al curry la noche anterior", dijo Foster.

Buenísimo. Creo que agregar algo más, sería al pedo.