Argentinos Campéon

Argentinos volvió a gritar campéon después de 25 años. Y por supuesto que, como todo título, tiene condimentos especiales y el más significativo es que lo consiguió con el Bichi Borghi como técnico. Ese hombre emblema de la institución de La Paternal que estuvo presente en el último título del Bicho pero como jugador.

El Bicho fue un justo campéon. Porque siempre tuvo una identidad de juego y la respeto. No importa donde jugaba ni quién era el rival, el Bicho siempre salió a ganar y a jugar el fútbol de buen gusto, ese fútbol al cual, su historia lo vincula.

Este gran campéon se fue gestando de a poco. Si bien, hoy con el logro en sus manos, es un equipo ya con nombres propios y reconocido, hay que remontarse al comienzo del campeonato para repasar la formación que hoy hace historia y prácticamente sale de memoria. Borghi trajo a Peric y Ojeda, dos arqueros jóvenes y desconocidos de poca experiencia. Confirmó a Caruzzo como capitán, ese pibe de 22 años con enormes condiciones que hasta parece más grande de lo que es. Encontró en Mercier y Ortigoza la columna vertebral del equipo. Uno quita y el otro juega. Ambos pueden llegar a jugar el Mundial. Bancó a Coria que no era tenido en cuenta en Velez, le dio la confianza y termino siendo el jugador que hizo el gol del campeonato. Ya lo quieren varios equipos. Bancó a Gentiletti que hasta la tercera fecha no lo conocían ni los propios hicnhas de Argentinos. Convenció a Calderón de que no se retirara (con 39 años es un gran ejemplo a seguir). Que apoyó a Ismael Sosa, jugador casi despreciado por Independiente, que terminó siendo goleador y figura del equipo en el último tramo del torneo.

Con apenas tres futbolistas con experiencia en vueltas olímpicas (Calderón, Fede Domínguez y Raymonda), el Bichi hizo del Bicho un campeón inolvidable. La historia dirá que este equipo dejó segundo al gran Estudiantes (el mejor equipo de Argentina y de América) y que en el torneo pasado había terminado último.

Un equipo que se armó de poco, que apostó al fútbol ofensivo y que, sin dudas, mereció este título inolvidable.

Por algo este es el año del Bichententenario...